Hoy en día 9% de la población del país es mayor de 60 años;
se estima que para el 2030 sea el 17% y en el 2050 del 28%, por lo que
especialistas en el tema de pensiones advierten que de no tomarse las medidas
correctas, el tema de pensiones puede convertirse en un severo problema para
México.
A la hora de jubilarse un trabajador tendrá a su disposición
los recursos captados por su cuenta de ahorro para el retiro de las
aportaciones patronales y el ahorro voluntario que el individuo depositó a lo
largo de su vida laboral, sin embargo ese dinero será insuficiente para llevar
el nivel de vida que espera el colaborador: 35% de su salario.
Sin embargo, existen opciones complementarias que ayudarían
a que el sistema de jubilación se fortaleciera: planes privados de pensiones.
Estos esquemas ofrecen la opción de que el trabajador pueda
ahorrar una porción su salario en los plazos que este elija, con un plan de
intereses a favor y, sobretodo, un ahorro que será liberado al momento de la
jubilación.
“Si una empresa, además de la seguridad social, creara un
programa con un costo promedio del 3% del salario de sus empleados y, además,
los empleados contribuyeran con otro 3%, ese recurso adicional lograría a que
tuviéramos planes de pensiones con niveles de reemplazo más razonables y con un
futuro mejor”, detalla Marcela Flores, directora general de Lockton México,
empresa especializada en planes privados de pensiones.
Resalta la conveniencia de incentivar planes privados de
pensiones, de manera que el empleado al momento de jubilarse tenga los recursos
que proporcione el Estado, lo que agregue el patrón, el ahorro voluntario y el
dinero que se captó a través de un plan privado.
Agrega que uno de los grandes retos es concientizar a las
personas en educación financiera, considerar que las expectativas de vida han
subido, por lo que a la hora de jubilarse se debe pensar en tener recursos para
al menos 20 años; un 12 o 15% de lo que se ganó en la vida laboral cumpliría la
meta.
La ejecutiva de Lockton sugiere que debiera realizarse un
replanteamiento total en materia de seguridad social para no tener regímenes
que compitieran unos con otros (IMSS, ISSSTE, Pemex). Resalta que una buena
propuesta sería otorgar una pensión básica general e incentivar los planes
complementarios a través de los patrones, además del ahorro mediante una
educación financiera.
Lamenta que el tema no sea abordado en la agenda pública y
propone que debe crearse un sistema universal de pensiones que englobe las
cotizaciones de los distintos órganos de gobierno, además de un programa de
inclusión para quienes no trabajan en el sector formal.
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